Celebramos un hito muy especial: se cumplen 15 años desde que ALTIA dio el paso de entrar en BME Growth. Fue un momento decisivo en nuestra historia, una decisión valiente que marcó el inicio de una etapa de crecimiento, transformación y ambición compartida. Mirar atrás desde nuestra posición actual es inspirador.
Cuando en 2010 nos convertimos en la décima empresa española en incorporarnos al mercado, y la primera gallega, asumimos una responsabilidad que iba mucho más allá de lo financiero. Queríamos demostrar que desde Galicia, con talento, compromiso y visión, también podíamos construir una compañía tecnológica sólida, competitiva y preparada para liderar.
Durante estos 15 años nos hemos convertido en la compañía decana del BME Growth, siendo una de las de mayor capitalización y con la trayectoria más larga entre las empresas tecnológicas del índice. Y no solo eso: fuimos también la primera empresa del mercado en repartir dividendos, un gesto que marcó nuestro compromiso absoluto con las personas que confiaron en nosotros desde el primer día. Para nosotros, retribuir ese apoyo ha sido siempre una prioridad, una forma de devolver la confianza a quien ha apostado por nosotros.
Este aniversario no va solo de cifras, sino de algo mucho más profundo. Va de cultura, de propósito y de la convicción de que la tecnología es una palanca de transformación para las organizaciones, para las personas y para los territorios. Va de miles de profesionales que han crecido con nosotros, de clientes que nos han acompañado en desafíos cada vez más relevantes, de proyectos que hace 15 años parecían imposibles y que hoy forman parte natural de nuestro día a día.
Entrar en BME Growth nos permitió acelerar nuestro crecimiento, impulsó nuestra internacionalización y nos dio la visibilidad necesaria para seguir evolucionando. Pero lo más importante es que nos reafirmó en una idea que hoy es más fuerte que nunca: creer en lo que hacemos tiene impacto. Apostar por el talento tiene impacto. Construir desde la honestidad, la exigencia y la cercanía tiene impacto.
Hoy celebramos estos 15 años con orgullo, pero sobre todo con perspectiva. Sabemos que el camino que hemos recorrido nos ha permitido llegar hasta aquí y al mismo tiempo nos prepara para lo que está por venir. Hemos aprendido que la ambición no está reñida con la prudencia, que la innovación necesita coherencia, que el liderazgo se ejerce con hechos y que el futuro lo diseña uno mismo cada día.
Seguimos mirando hacia el futuro. Con la misma ilusión que en 2010, pero con mucha más experiencia. Con la certeza de que lo mejor de esta historia aún está por escribirse y, sobre todo, con el convencimiento de que seguiremos construyendo junto a nuestros clientes, profesionales, accionistas y socios una ALTIA cada vez más fuerte, más internacional, más humana y más comprometida con nuestro entorno.